1. Limpiar en profundidad
Es uno de los consejos más habituales y seguro que estás cansada de escucharlo, pero limpiar la piel tras un largo día es lo más importante al llegar a casa. Los dermatólogos aconsejan desmaquillar y lavar la cara con agua tibia y jabón, el mejor tratamiento de belleza que podemos regalarle a nuestro cutis. Ni ‘liftings’ ni inyecciones de colágeno, el secreto de una piel radiante reside en una buena higiene facial. Un hábito tan sencillo como lavarnos la cara es fundamental para mantener la dermis libre de impurezas y el primer paso para lucir un cutis perfecto.
2. Exfolia
Además de limpiar puedes exfoliar para limpiar en profundidad una vez por semana, tanto la cara como los labios. Las tiendas cuentan con gran variedad de exfoliantes, pero si no te convence esta idea siempre puedes fabricarte uno casero, rápido y sencillo.
Uno de los más económicos es el azúcar (preferentemente de grano fino para evitar hacernos daño en la cara). Tan sólo tienes que humedecer tu rostro con agua y aplicar con tu mano una cucharada de azúcar realizando movimientos circulares y siempre hacia arriba. Puedes realizar la misma acción con granos de café molido. Conseguirás el mismo efecto que si de un exfoliante profesional se tratara. En cuanto a los labios, puedes usar lo mismo, y un truco adicional: utiliza un cepillo eléctrico pasándolo suavemente por el borde de los labios, actúa como microexfoliante.
3. Tonifica
Este es un paso que la mayoría pasamos por alto, pero resulta fundamental para nuestra piel. El tónico ayuda a cerrar los poros, eliminar los restos de jabón y preparar la piel para la hidratación posterior. Un producto natural muy fácil de manipular y adquirir es el agua de rosas (conocida también por sus propiedades tonificantes). Con la piel bien limpia aplícalo sobre tu rostro y cuello y déjalo actuar toda la noche. Su uso mejorará la apariencia de tu piel.
4. Hidrata
Por la noche la piel trabaja intensamente para reparar todos los daños sufridos durante todo el día. Por eso, tras una buena limpieza también es necesario aplicar una crema hidratante que ayude a descansar, reparar y aliviar. Mientras dormimos la piel es más receptiva a los tratamientos, más permeable, los activos penetran y se absorben más fácilmente. Hidrata la piel desde la cara hasta los pies.
5. Haz deporte
Es otro de los grandes tópicos y, sí, hacer deporte también ayuda a mejorar la apariencia de tu piel. Realizar ejercicio horas antes de dormir también aporta beneficios a tu cutis. La actividad física aumenta la temperatura del cuerpo, ocasionando que los poros se dilaten. Además, estimula la circulación de la sangre y aumenta la cantidad de oxígeno en la piel. El ejercicio tonifica los músculos y eso mantiene tu piel firme y joven.
6. Gimnasia facial
Muchas nos olvidamos que los músculos de la cara también necesitan ser ejercitados como una manera de evitar la flacidez y la pérdida de elasticidad en la piel del rostro. El deporte genérico nos ayuda a mantener la piel deslumbrante y sana pero también puede venir bien realizar una serie de ejercicios (o gimnasia) facial que nos ayude a prevenir las marcas y arrugas que van apareciendo con la edad. Existen múltiples ejercicios para prevenir la aparición de las patas de gallo, las arrugas en la frente o para reducir papada.
7. El pecho
Uno de los errores más comunes que cometemos en los rituales de belleza nocturnos es prestar demasiada atención a la cara y olvidarnos del resto de partes del cuerpo. La piel del pecho también necesita sus cuidados, ya que es la primera en perder colágeno y firmeza. Uno de los trucos para mantener el pecho firme es usar mientras duermes el sujetador NightBra. Su creadora, la doctora Elisa Fernández, aconseja usar el sujetador por la noche ya que además de aportar firmeza y sujeción elimina esas arrugas en el escote que van apareciendo con la edad.
NightBra actúa por la noche evitando que los pechos se desplacen y produzcan arrugas en la zona intermamaria: «además de prevenir y reducir las arrugas en el escote, retrasa la caída del pecho, relaja la espalda, favorece el drenaje linfático y evita la celulitis axilar»
8. No te olvides del cuello y escote
Los cuidados no acaban en la cara, no hay que olvidar el cuello y escote, zonas que también están visibles. La doctora Elisa Fernández también recomienda usar una crema revitalizante, específica para el cuello y escote. La crema revitalizante NightBra mejora los niveles de humedad de la piel, textura y evita pérdidas de agua, además de ser el complemento perfecto al sujetador antiarrugas de la misma marca. Aplicarlo antes de dormir multiplica su efecto y ayudará a regenerar la piel en zonas tan visibles. No se debe poner crema de noche si la piel es muy grasa y con tendencia a granos.
9. Mascarillas
Las mascarillas faciales son otra vía para limpiar tu cutis de impurezas y ayudar a hidratar la piel. La idea es aplicarlas una o dos veces por semana antes de dormir. En el mercado también encontrarás gran variedad de mascarillas dependiendo de tu tipo de piel y el efecto que quieras conseguir (hidratar, exfoliar, oxigenar) pero si quieres ahorrar un poco, con este tipo de productos también puedes hacerte una casera:
– Si lo que buscas es una piel tersa y suave puedes usar un poco de miel mezclada con un par de almendras trituradas y aplicarla uniformemente por el rostro. Deja actuar unos minutos y retíralo con agua muy fría.
– Si lo que quieres es deshacerte de las arrugas, la zanahoria puede ser tu gran aliada. Prepara una mezcla con dos zanahorias trituradas junto con un poco de zumo de limón y dos cucharadas de yogur. Realiza una mezcla homogénea, deja actuar sobre tu rostro unos 20 minutos y después retíralo con agua tibia.
Revista Tufem