natalia Rivera

Una mujer 100% de la región

Natalia Rivera Velásquez es actualmente la Seremi de Bienes Nacionales en La Araucanía y se ha transformado en una de las mujeres líderes de la región a sus cortos 36 años. Esta es la historia de esta trabajadora social “nacida y criada en la región”.

Muchas veces hemos escuchado el dicho “Nacida y criada en esta tierra”, pero pocas veces esta frase cobra tanta consecuencia que cuando hablamos de un mujer de La Araucanía, que ha sabido nacer, crecer y desarrollarse en su región, siendo hoy una de las mujeres más relevantes de la política local, pero también, con un sello social que la ha permitido ser reconocida en todo el país.
Su nombre es Natalia Rivera Velásquez, tiene 36 años y es la actual Secretaria Regional Ministerial de Bienes Nacionales de la región. De profesión trabajadora social, estudió en la Universidad Católica de Temuco y luego realizó un postgrado en la U. Autónoma de Chile en Gestión de Gobierno. Hoy lidera una cartera que se ha propuesto grandes metas y que ella siente que es un premio al esfuerzo y perseverancia.
Se denomina como “trabajadora”, porque señala que trabajar en el servicio público es un “regalo de la vida que hay que saber aprovechar y valorar”.

Natalia nació en Padre Las Casas en donde vivió una “linda e inolvidable” infancia, como dice ella.
Estudió en el Instituto Claret de Temuco, para luego dar el salto a la universidad, aunque durante todo su crecimiento personal y académico se destacó por un aspecto en particular: era una líder natural.

Fue presidenta de la Juventud del partido político Renovación Nacional y siempre se caracterizó por una personalidad fuerte y extrovertida, aunque dice que su lado más humano le ha permitido conocer a su hermosa región, que sabe de las necesidades de ésta y que por eso eligió el servicio público. “No me gusta quedarme en la oficina, tenemos la región más linda de Chile, por eso la recorro todas las semanas, en la calle están las necesidades, y me siento muy afortunada de poder aportar con un granito de arena para mejorar la calidad de vida de las familias que necesitan de nuestro servicio”, puntualiza.

Aunque también, dice, le gusta que la inviten de vez en cuando. “Siempre es bueno aceptar una invitación a comer, a compartir una buena conversación, porque no todo es trabajo”, señala. Inconfundibles son sus abrigos, llenos de color y que la resaltan a simple vista en cualquier lugar donde llega. Natalia, a pesar de esto, señala que el sello va más allá de la vestimenta. “Creo que cada uno debe tratar de transmitir su propia esencia, ese sello característico, el mío creo que va ligado 100 por ciento al sur, a La Araucanía. Yo decidí entregarle a la región todo lo maravilloso que me enseñó por años, no podría irme a otro lugar, soy de acá y acá me quiero quedar”, afirmó.

Natalia Rivera es hoy una de las políticas jóvenes con mayor proyección, una mujer “nacida y criada” en la región, una auténtica sureña que eligió el servicio público para aportar a su querida Araucanía. Fiel reflejo a una familia trabajadora, pujante y esforzada, ella señala que la única receta para conseguir sus objetivos, es trabajar, no decaer y siempre soñar en grande. “Mis padres me enseñaron desde pequeña el valor del trabajo y el esfuerzo, la importancia de ganarse las cosas con perseverancia. Nadie te regala nada, sino, la vida se encarga de entregarte las herramientas para lograr tus sueños, sin importar de dónde vengas, sólo hay que esforzarse día a día por conseguirlos”, finalizó.